El monstruo de las acelgas
No me gustan las acelgas. Pero vamos Pablo, ya estamos con lo de siempre –protestó su madre. Sí… –reconoció cabizbajo. Su madre suspiró armándose de paciencia. Si ya sabes que al final te las...
No me gustan las acelgas. Pero vamos Pablo, ya estamos con lo de siempre –protestó su madre. Sí… –reconoció cabizbajo. Su madre suspiró armándose de paciencia. Si ya sabes que al final te las...